Cada vez son más los empresarios que se preocupan por contar con un personal de alta calidad y rendimiento dentro de su compañía.
Fernando Trias de Bes
El propósito principal es que la empresa crezca y sea bien reconocida. Por ende, elegir al mejor candidato para un puesto de trabajo no es una tarea fácil o que cualquiera estaría dispuesto a asumir.
De ese modo, se ondea en la teoría de cómo escoger a una persona que cumpla con los requisitos y perfil deseado, qué habilidades debe tener, podrá trabajar bajo presión, existe alguna forma que esta llegue a nosotros sin nosotros tener que buscarla…esas son las interrogantes que muchas empresas se hacen a diario, por suerte, de varias de ellas existen las redes sociales y plataforma de interés profesional en donde se pueden conseguir a estas personas, aunque el artículo no trata genuinamente de esos portales.
Se estará hablando un poco acerca de los criterios de selección de personal y así no morir en el intento como se suele decir muchas veces a modo de chiste…
A continuación se hará mención y explicación de los trucos que quizás algunos conocen, pero puede haber quienes aún no los han tomado en cuenta.
Lo vital en lo que cada empleador debe fijarse de su entrevistado, son las ganas de trabajar y actuar de buena manera en el puesto que podrá poseer. Escuchar sus expectativas laborales, desafíos que espera ver por parte de la empresa y preguntas realizadas de interés profesional, son las claves que nos apuntará a un buen candidato para el puesto.
En un caso hipotético que el candidato no sepa cómo actuar y ni como desenvolverse en la entrevista, entonces es momento de descartar a este tipo de personas. No significa que sean malas o que no sirvan como profesionales, pero quizás solo le haga falta documentarse mejor con relación a las entrevistas laborales y los temas de interés para debatir con su entrevistador.
A un empresario le importa el desenvolvimiento futuro de su candidato dentro de la empresa, por lo que hay que plantearse las siguientes interrogantes:
¿Es posible que uno posea más capacidades de liderazgo que el otro? ¿Hay un candidato que aporte competencias o conocimientos que, aunque no sean relevantes para el trabajo que nos ocupa, puedan añadir valor a la empresa?
Pensar en esas interrogantes y poder responderlas simultáneamente es como nos daremos cuenta sobre el candidato que mejor nos conviene también.
Cuando se habla de cultura empresarial se hace referencia si el candidato ha tenido previa experiencia trabajando con ambientes similares durante su tiempo anterior. De esa manera, es como el entrevistador podrá asegurar su nivel de eficiencia y preparación.
Otro de los consejos que se pueden dar es convocar a una reunión a todos los candidatos y que sean entrevistados por el resto de los compañeros que conforman a la empresa.
Esto trae como beneficio a la compañía saber con qué tipo de personas están tratando, el liderazgo que posee cada una y quizás hasta su inteligencia social con la que se logra desenvolver en el día a día.
Al momento que un candidato es presentado y entrevistado acerca de sus experiencias laborales pasadas, es momento de concretar una nueva reunión para así saber cuan eficiente y transparente es en lo que dice.
De esa manera se puede practicar un examen diagnóstico para conocer sobre sus debilidades, fortalezas, condición psicológica, conducta social, capacidad para adaptarse en circunstancias hostiles y muchas otras más.
Posterior a todo ello, se puede concretar una nueva entrevista en donde se evalue la capacidad del candidato sobre trabajar en tomando decisiones por sí mismo sin consultarle nada a nadie o si se desea que antes de actuar, consulte, analice y accione lo que debe hacer.
Son muchos los parámetros que se deben considerar parte de una entrevista de trabajo, pero se cree que la persona al momento de brindarle estos consejos podrá abrir su mente a cualquier otro tipo de preguntas o técnicas para evaluar a un individuo dentro de una entrevista.
Cuando se organiza una entrevista formal y con todos los aspectos que caracteriza a una entrevista de alto nivel, no se puede percibir muy bien el lado relajado del candidato. Esto es debido a que la mente al asociar algo formal, inmediatamente piensa en algo súper antipático y en un lenguaje verbal de pura profesionalidad para cumplir con el objetivo.
Esto es muy cierto, pero se puede amenizar las ansias del candidato y su estrés porque lo formal en este tipo de situaciones siempre genera eso, y las emociones se cruzan muy a menudo.
Lo mejor es crear un ambiente más relajado donde, psicológicamente, todos estén a mene de decir: "Que bien me están atendiendo en este departamento…"
Dentro de la fase final de una entrevista se le puede reunir con todos los candidatos y así preguntarles acerca de lo que piensa con relación al puesto de trabajo, beneficios, prestaciones, salario, bonos, entre otras dudas importantes.
Esto es importante porque así se sabe con cuáles candidatos es mejor quedarse y tener dentro de la empresa, quizás unos se adapten a los requerimientos actuales que desea la compañía, mientras que otros van un poco más allá y piensan en proporcionar una mejor visión respecto a la situación actual que se vive dentro de la empresa.
Siempre surge en estos momentos la siguiente interrogante… ¿estamos contratando a alguien que necesita un empleo o estamos en la búsqueda incesante de un profesional quien de verdad le estemos ofreciendo el cargo o empleo de sus sueños?
Así es como nosotros, siendo los entrevistadores, daremos pase a que los candidatos se promocionen ante nosotros. ¿De qué manera? De la única manera en la que ellos como interesados en el puesto de trabajo puedan vender sus habilidades y potencial para resolver cada uno de los problemas que se puedan presentar dentro de la compañía.
El que pueda sentir a sus empleados como su familia puede triunfar como empresario, puesto a que no solo se trata de llevar una relación laboral sino verla como una familia que elegimos. Básicamente se trata una relación que se pretende extender y perdurar por el resto de los días en el mundo. Sin embargo, para que eso pueda suceder hay que trabajar duro y más que jefe ser un líder.
Un líder es aquella persona que sin importar lo mucho o poco que sepa, busca reunirse de otros profesionales para que lo ayuden a ascender y poco a poco dirigir lo que tenga que dirigir.
Esto es sin olvidar a los transeúntes que lo ayudaron a crecer económica, educacional y empresarialmente. Así que, si nosotros tenemos la mentalidad de solo mandar y regañar como un jefe, estaremos más que condenados a una vida de ruina empresarial y social.
Créditos de Imágenes
Jhonaikel Guglielmelli
Ingeniero de Telecomunicaciones multilingue. Aficionado por la locución y diseño gráfico/web. Youtuber en crecimiento. El hacking ético y seguridad informática es mi pasión. Dejo volar mi mente al escribir historias atrayentes. Me gustan mucho las series, viajar y conocer lugares impensables.
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